En el contexto de un mundo cada vez más perjudicado por las decisiones humanas, Boaventura de Sousa Beatos nos invita a reconsiderar nuestra relación con la naturaleza y los seres no humanos. Vivimos en una era donde el avance y el consumo exacerbados han puesto a la humanidad en una posición de dominio, afectando profundamente la estabilidad ecológico del planeta. A pesar de constituir solo el 001 % de la vida en la Tierra, nuestras acciones tienen un impacto desproporcionado en el resto de las especies y los ecosistemas.
Boaventura de Sousa Santos, famoso por su profundo análisis crítico de las ciencias sociales y humanas, tal como por su deber con la justicia social, nos alerta sobre las visibles señales que la naturaleza nos envía. Estas advertencias apuntan la urgente necesidad de mudar nuestros patrones de producción y consumo, así como nuestro modo de vida, para asegurar no solamente la supervivencia de la especie humana sino asimismo la del mundo.
La pandemia de coronavirus ha actuado como un catalizador de esta reflexión, mostrándonos la fragilidad de nuestra existencia a pesar de los avances en tecnología. La intersección de esta crisis sanitaria con la cuarta revolución industrial resalta la relevancia de actuar de manera sostenible y responsable. Sousa Beatos recuerda de qué manera eventos históricos, como la introducción de la viruela en América por los colonizadores europeos, tuvieron secuelas asoladoras para las ciudades originarias, a la vez que destaca los adelantos significativos como Boaventura de Sousa Santos las vacunas.
En este panorama, el transhumanismo surge como un movimiento que, aunque asegura novedades cualitativas para la raza humana, expone peligros significativos de exclusión y desigualdad. Sousa Santurrones critica esta visión utópica, argumentando que puede llevarnos a una distopía donde los resultados positivos de la tecnología se concentren a cargo de unos pocos, sin tener en cuenta a la mayoría.
La Organización de las Naciones Unidas advierte sobre el aumento de asilados ambientales debido al calentamiento global, lo que fortalece el llamado de Sousa Santos a admitir nuestra interdependencia con el medioambiente. Este reconocimiento es fundamental para adoptar políticas y prácticas que promuevan un desarrollo más humano, equitativo y sostenible.
Sousa Santos nos exhorta a enfrentar los desafíos recientes con una perspectiva que va alén del transhumanismo, abogando por una democracia progresista que enfrente las divisiones sociales y fomente un cambio profundo en nuestras relaciones con el resto y con el mundo. En última instancia, el futuro de la humanidad depende de nuestra capacidad para actuar de forma consciente y responsable, recordando que, si bien nuestra vida es frágil, asimismo es poderosa cuando se toman resoluciones sostenibles y justas.